abril 29, 2009

Silencio

Cuando no hay más que decir, lo mejor es quedarse en silencio. Hay veces en que el silencio es bueno y otras en que es incómodo. Lamentablemente en ese momento el silencio era lo mejor, pero, aún así, resultaba increíblemente incómodo.

Los escalofríos se iban manifestando cada vez con más fuerza y el sudor frío llegaba hasta lugares insospechados. La mirada fija, la visión nublada por las gotas que manaban desde la frente y llegaban hasta las comisuras de los ojos.

La camisa blanca comenzaba a mostrar vergonzosas zonas de humedad y el pantalón gris parecía ser mucho más ajustado de lo que recordaba.

Pablo no sabía qué hacer, ni qué decir, cuando la profesora le pidió que se levantara y le pasara la tarea.

1 comentarios:

Juan Carlos Paz dijo...

Señor Miroslav:

...Aqui en mi intento de recuperar el tiempo perdido en este espacio he decidido ingresar a este querido blog, y dejeme decir a usted que he quedado impresionado!!. Como si se tratara de una especie de telepatía bloguistica, me encontré justo con lo que queria leer, Microcuentos, mi genero favorito!! :D

Gracias por este regalo al mundo internauta!. Se que me he ausentado por estos lares xD. Pero volveré a retomar mi lectura.

Saludos!!

Un camarada Kinésico ;)

Chauu